Rodada en 70 milímetros y Vistavision,  esta monumental cinta de tres horas y media de duración, incluido el descanso de 15 minutos impuesto por su director, cuenta la historia de un reconocido arquitecto judío sobreviviente del Holocausto, que llega a Estados Unidos desde Hungría después de la segunda Guerra Mundial para intentar una nueva vida y poder traer a su mujer y sobrina al nuevo mundo. Tras numerosas penurias es contratado por un rico empresario industrial que cree en su talento. Pero el choque con la realidad es tan brutal como esa arquitectura brutalista que el protagonista sueña con realizar y que le consumirá poco a poco poniendo fin al sueño americano. 

Un argumento que entronca con la actualidad y las dificultades del emigrante de abrirse paso en un mundo capitalista y ultraliberal, especialmente relevante después de la vuelta a la presidencia de Donald Trump. 

Magnífica fotografía que recuerda al cine clásico de esos años, impresionante banda sonora y recital interpretativo de Adrian Brody, que podría darle su segundo Oscar tras ‘El pianista’. 

‘The Brutalist’ es una película perturbadora y magnética a la vez, a pesar de alguna incongruencia de guion en su segunda parte, que pone también en el foco de atención en la creación artística. No cansa y mantiene la atención a pesar de su duración. 

THE BRUTALIST (EEUU.2024.215’)

DIR.: Brady Corbet

INT.: Adrien Brody, Felicity Jones y Guy Pearce